Bienvenidos hermanos, a la celebración de esta Misa en honor a San Matías, quien no pertenecía al primer grupo de los Doce, sino que fue incorporado al «colegio de los apóstoles» para ocupar el lugar de Judas.
Celebramos esta fiesta en el Tiempo Pascual, porque San Matías fue elegido apóstol antes de Pentecostés y se le encomendó que fuera «testigo de la resurrección de Jesús».
Siendo testigos también nosotros, con mucho gozo iniciamos la celebración de esta Santa Misa. De pie, cantamos…
Moniciones a las Lecturas
Primera lectura: Hechos 1,15-17.20-26
La lectura de los Hechos de los apóstoles nos narra la forma en que resultó elegido el sucesor de Judas en el grupo de los Doce, después del discurso de Pedro, en el que expone las condiciones que deben reunir los candidatos. Escuchemos.
Salmo responsorial: Salmo 112
El salmo 112 es la respuesta del pueblo, en alabanza y agradecimiento por la elección de Matías para formar parte del grupo de los Doce. Nos unimos nosotros también diciendo: El Señor lo sentó con los príncipes de su pueblo
Evangelio: Juan 15,9-17:
En la fiesta de San Matías, esta página de la última cena nos manifiesta el amor de Jesús y nos recuerda que es Él quien elige a los suyos para enviarlos a dar fruto.
Oración de los Fieles
Al Padre, que ha elegido a San Matías como el apóstol suyo para dar testimonio de la resurrección de su Hijo Jesús, dirijamos nuestras oraciones diciendo todos:
Señor, escucha nuestra oración.
- Por la Iglesia santa de Dios: que todo creyente en Jesús Resucitado esté siempre dispuesto a ser el primero en amar a pesar de todo y que sea portador de la alegría plena que solo el Señor puede dar. Oremos.
- Por el Santo Padre Francisco: que la conciencia de haber sido elegido por el Espíritu Santo lo consuele en las fatigas y lo anime a perseverar en su ministerio. Oremos.
- Por nuestros gobernantes: que comprendan que también ellos tienen una autoridad delegada y que es para el bien del pueblo que les eligió. Oremos.
- Por los jóvenes en discernimiento: que el miedo a la misión que el Señor quiere confiarles no impida su respuesta generosa, sino que, como San Matías, abran el corazón a la elección del Espíritu Santo. Oremos.
- Por nuestras comunidades: que cada uno de nosotros se sienta estimado, valorado y amado por todos, para que la envidia y los celos no tomen ventaja en nuestra vida, sino que cada persona de la comunidad experimente que es acompañada por la oración y la cercanía concreta de todos los hermanos. Oremos.
Presentación las ofrendas
Con los dones de Pan y Vino, llevemos también nuestra alabanza y agradecimientos a Dios por los ministros de la Iglesia, elegidos por Dios para guiar a su pueblo.
Comunión
Cristo que nos ama y nos ha elegido para ser sus testigos, también nos alimenta con su cuerpo y su sangre para darnos valor en nuestra misión. Acerquémonos a comulgar.
Final
También nosotros somos testigos de la Resurrección de Cristo y, hoy que nos retiramos a nuestros hogares, nos vamos con la misión de amar a nuestros hermanos y atraerlos al Reino de Dios.