Monición de entrada
Queridos hermanos, tengan todos muy buenos días (tardes, noches). La alegría de la gran fiesta de San Benito, abad, nos reúne en torno al altar de Dios. Sean todos bienvenidos.
El papa Pablo VI, en 1964, nombró a san Benito patrono de Europa, porque fue muy notable su aportación y la de sus hijos, los monjes y monjas de la familia benedictina, a la cultura y a la fe, en los orígenes de Europa.
San Benito nació en Nursia, en la región italiana de Umbría, y después de estudiar en Roma, se retiró a la vida monástica: primero en solitario, como eremita, y luego fundando comunidades en Subiaco y Montecassino. Murió el 21 de marzo del año 547.
Unidos a la alegría de la familia benedictina, comencemos esta misa con el canto de entrada.
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Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura ()
En el libro de los Proverbios leemos una invitación a la sabiduría y la prudencia, que son un tesoro humano, pero, sobre todo, dones de Dios. En san Benito brillara esta sabiduría divina.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9
Hijo mío, si aceptas mis palabras
y conservas mis consejos,
prestando oído a la sensatez
y prestando atención a la prudencia;
si invocas a la inteligencia
y llamas a la prudencia;
si la procuras como el dinero
y la buscas como un tesoro,
entonces comprenderás el temor del Señor
y alcanzarás el conocimiento de Dios.
Porque es el Señor quien da sensatez,
de su boca proceden saber e inteligencia.
Él atesora acierto para los hombres rectos,
es escudo para el de conducta intachable,
custodia la senda del deber,
la rectitud y los buenos senderos.
Entonces comprenderás la justicia y el derecho,
la rectitud y toda obra buena.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 33)
El salmo responsorial nos hace repetir una breve frase que juega con el
nombre de Benito (Bendito). Repitamos todos esa frase, digamos:
Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 4 y 6. 9 y 12. 14-15
R. Bendigo al Señor en todo momento.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor,
ensalcemos juntos su nombre.
Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará. R.
Gustad y ved qué bueno es el Señor,
dichoso el que se acoge a él.
Venid, hijos, escuchadme:
os instruiré en el temor del Señor. R.
Guarda tu lengua del mal,
tus labios de la falsedad;
apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R.
Monición al Evangelio ()
El seguimiento de Cristo, por parte de los cristianos y, de modo especial, por los que abrazan la vida religiosa y consagrada, tiene sus mejores antecedentes en los apóstoles, que lo dejaron todo y le siguieron. De eso nos habla el texto que escucharemos de san Mateo.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 27-29
En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús:
—«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿Qué nos va a tocar?».
Jesús les dijo:
—«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel.
El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: En este día en el que festejamos a san Benito, patrono de Europa, elevemos a Dios nuestras voces unánimes y digamos juntos:
Señor, abre nuestros corazones a la escucha de tu voz.
- Por la Iglesia en Europa, llamada a una nueva evangelización: que, siguiendo el ejemplo de san Benito, medite a profundidad el Evangelio, viva en la búsqueda de la unidad, se abra a la acogida de los hermanos alejados y ame a todos con caridad sincera. Oremos.
- Por el Papa y todos los sacerdotes, para que, sostenidos por la fuerza de la Palabra del Señor, nos enseñen a todos los que les hemos sido confiados, a abandonarnos en las manos del Padre y a poner en práctica con perseverancia y sencillez las enseñanzas del Evangelio. Oremos.
- – Por Europa y por los que han sido llamados a gobernarla: que, bajo la protección de san Benito, sean artífices de paz y de comunión, y garanticen el derecho de todo hombre a una existencia libre y digna. Oremos.
- Por las comunidades religiosas y monásticas: que sepan unir la meditación de la Palabra al servicio de los hermanos; que no antepongan nada al amor de Dios para ser en el mundo la luz que conduce a Él. Oremos.
- Por los que son obligados a abandonar su país natal a causa de la guerra o de la extrema pobreza: que todo ciudadano europeo se sienta involucrado en la historia de estos hermanos refugiados o exilados, acoja en su corazón la vida herida de los más pobres y con obras concretas, manifieste su solidaridad, signo de verdadera civilización. Oremos.
Presidente: Oh Dios, por intercesión de san Benito, haz que nos dejemos por tu Espíritu y que toda nuestra vida sea una acción de gracias. Por Cristo nuestro Señor. Amén
Presentación de las Ofrendas
Como San Benito ofrendó su vida al servicio de Dios, ofrezcamos también la nuestras, junto con los dones de pan y vino.
Comunión.
Jesús Eucaristía es fuerza que sostiene a todo cristiano en su lucha por la santidad. Vayamos con fe a comulgar.
Final
Queridos hermanos, todos estamos llamados a seguir a Jesús. Vayamos a seguir sus pasos en la vocación a la que cada uno de nosotros ha sido llamado.
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