Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches) amados hermanos. Sean todos bienvenidos a la casa de Dios para la celebración eucarística de hoy, miércoles de la trigésima cuarta semana.
La Palabra de Dios sigue preparándonos, en tono escatológico, para los acontecimientos finales. Cerca ya del Adviento, dispongamos nuestro corazón a ser transformado, con la participación en esta celebración, que iniciamos con el canto de entrada.
-> También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Daniel 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28)
A modo de parábola, el libro de Daniel nos relata el episodio del banquete del rey Baltasar, para seguir reflexionando sobre el sentido de la historia humana. Escuchemos.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Daniel 5, 1-6. 13-14. 16-17. 23-28
En aquellos días, el rey Baltasar ofreció un banquete a mil nobles del reino, y se puso a beber delante de todos. Después de probar el vino, mandó traer los vasos de oro y plata que su padre, Nabucodonosor, había cogido en el templo de Jerusalén, para que bebieran en ellos el rey y sus nobles, sus mujeres y concubinas. Cuando trajeron los vasos de oro que habían cogido en el templo de Jerusalén, brindaron con ellos el rey y los nobles, sus mujeres y concubinas. Apurando el vino, alababan a los dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera.
De repente, aparecieron unos dedos de mano humana escribiendo sobre el revoco del muro del palacio, frente al candelabro, y el rey veía cómo escribían los dedos.
Entonces su rostro palideció, la mente se le turbó, le faltaron las fuerzas, las rodillas le entrechocaban.
Trajeron a Daniel ante el rey, y éste le preguntó:
—«¿Eres tú Daniel, uno de los judíos desterrados que trajo de Judea el rey, mi padre? Me han dicho que posees espíritu de profecía, inteligencia, prudencia y un saber extraordinario. Me han dicho que tú puedes interpretar sueños y resolver problemas; pues bien, si logras leer lo escrito y explicarme su sentido, te vestirás de púrpura, llevarás un collar de oro y ocuparás el tercer puesto en mi reino».
Entonces Daniel habló así al rey:
—«Quédate con tus dones y da a otros tus regalos. Yo leeré al rey lo escrito y le explicaré su sentido.
Te has rebelado contra el Señor del cielo, has hecho traer los vasos de su templo, para brindar con ellos en compañía de tus nobles, tus mujeres y concubinas. Habéis alabado a dioses de oro y plata, de bronce y hierro, de piedra y madera, que ni ven, ni oyen, ni entienden; mientras que al Dios dueño de vuestra vida y vuestras empresas no lo has honrado. Por eso Dios ha enviado esa mano para escribir ese texto.
Lo que está escrito es: «Contado, Pesado, Dividido». La interpretación es ésta:
«Contado»: Dios ha contado los días de tu reinado y les ha señalado el límite; «Pesado»: te ha pesado en la balanza y te falta peso; «Dividido»: tu reino se ha dividido y se lo entregan a medos y persas».
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Daniel 3, 62. 63. 64. 65. 66. 67)
Volvemos a invitar a toda la naturaleza para que se asocie a nuestro canto de alabanza. Dios ha obrado maravillas. Nuestra alabanza se transforma en agradecimiento. Alabemos todos al Señor diciendo juntos:
Interleccional: Daniel 3, 62. 63. 64. 65. 66. 67
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
Sol y luna, bendecid al Señor. R.
Astros del cielo, bendecid al Señor. R.
Lluvia y rocío, bendecid al Señor. R.
Vientos todos, bendecid al Señor. R.
Fuego y calor, bendecid al Señor. R.
Fríos y heladas, bendecid al Señor. R.
Monición al Evangelio (Lucas 21, 12-19)
Continuando el evangelio de ayer, en el de hoy presenta Jesús la persecución de sus discípulos como señal precursora de la plena manifestación del Reino.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 12-19
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Os echarán mano, os perseguirán, estregándoos a las sinagogas y a la cárcel, y os harán comparecer ante reyes y gobernadores por causa mía. Así tendréis ocasión de dar testimonio.
Haced propósito de no preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os traicionarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán por causa mía.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: A Jesús salvador que no nos abandona nunca, ni siquiera cuando, pasando por el sufrimiento y la prueba, no nos damos cuenta de su presencia, elevemos confiados nuestras oraciones y repitamos:
Socórrenos en tu amor, Señor.
- Por todo el pueblo de Dios, para que sea en todo lugar testimonio de la bondad y del amor que el Señor tiene por cada hombre, y tenga siempre el coraje de ser fiel en medio de las contrariedades y de las oposiciones. Oremos.
- Por los sacerdotes, los misioneros, los consagrados y los que gastan su vida sirviendo el Evangelio en países hostiles y violentos. Que nunca les falte el espíritu de fortaleza y de sabiduría que los hace capaces de dar siempre testimonio de la fe y de la esperanza que está en ellos. Oremos.
- Por los gobernantes de las naciones, para que, abandonando sus intereses egoístas, centren sus políticas en el interés común de la sociedad, y luchen por la paz interna en cada país y en el mundo entero. Oremos.
- Por las parejas de esposos divididos y por todas las familias donde faltan la armonía y el respeto. Para que el Señor haga florecer de nuevo el amor recíproco y, en medio de las dificultades, se consoliden el diálogo, el perdón y la paz. Oremos.
- Por todos nosotros, para que, con nuestra perseverancia, logremos alcanzar los tesoros del Reino de Dios. Oremos
Presidente: Señor Jesús, que has dicho que no se perderá ni un solo cabello de nuestra cabeza, socórrenos en nuestras necesidades y escúchanos en lo que te hemos pedido. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
-> También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Una forma de agradecer por este servicio que te brindamos es comentando y compartiendo nuestras publicaciones.
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 6, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia.