Un poco de historia
Las letanías más antiguas, después de la de los santos (año 595), son las de la Santísima Virgen María, llamadas Lauretanas o de Loreto, porque fue en el Santuario de Loreto donde se comenzaron a usar. Fueron aprobadas por el papa Sixto V, en 1587.
Las letanías lauretanas son una serie de invocaciones marianas, con títulos de honor que los santos Padres le han ido dando a lo largo de la historia de la Iglesia, para invocar su persona e implorar su intercesión.
Los Papas han ido añadiendo algunas invocaciones que obedecen a grandes acontecimientos marianos del momento. Por ejemplo:
- Auxilio de los Cristianos: cuando Europa fue invadida por los turcos.
- Reina concebida sin pecado original: después de la definición del Dogma de la Inmaculada Concepción
- Reina del Santísimo Rosario: después de haber consagrado el mes de octubre al Santo Rosario.
- Reina de la Paz: cuando el mundo sufría la primera guerra mundial.
- Reina asunta a los Cielos: con motivo de la definición del Dogma de la Asunción
Y el papa Francisco agregó tres más, en el año 2020:
- Madre de la Misericordia (Mater Misericordiae)
- Madre de la Esperanza (Mater Spei)
- Consuelo de los migrantes (Solacium migrantium)
Letanías Lauretanas (de la Santísima Virgen)
Señor, ten piedad R/ Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad R/ Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad R/ Señor, ten piedad.
Cristo, óyenos R/ Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos R/ Cristo, escúchanos.
Dios, Padre celestial R/ ten piedad de nosotros.
Dios, Hijo, Redentor del mundo R/ ten piedad de nosotros.
Dios, Espíritu Santo R/ ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios R/ ten piedad de nosotros.
* A todas las letanías siguientes respondemos R/ Ruega por nosotros
Santa María,
ruega por nosotros.
Santa Madre de Dios,
Santa Virgen de las Vírgenes,
Madre de Cristo,
Madre de la Iglesia,
Madre de la misericordia,
Madre de la divina gracia,
Madre de la esperanza,
Madre purísima,
Madre castísima,
Madre siempre virgen,
Madre inmaculada,
Madre amable,
Madre admirable,
Madre del buen consejo,
Madre del Creador,
Madre del Salvador,
Virgen prudentísima,
Virgen digna de veneración,
Virgen digna de alabanza,
Virgen poderosa,
Virgen clemente,
Virgen fiel,
Espejo de justicia,
Trono de la sabiduría,
Causa de nuestra alegría,
Vaso espiritual,
Vaso digno de honor,
Vaso de insigne devoción,
Rosa mística,
Torre de David,
Torre de marfil,
Casa de oro,
Arca de la Alianza,
Puerta del cielo,
Estrella de la mañana,
Salud de los enfermos,
Refugio de los pecadores,
Consuelo de los migrantes,
Consoladora de los afligidos,
Auxilio de los cristianos,
Reina de los Ángeles,
Reina de los Patriarcas,
Reina de los Profetas,
Reina de los Apóstoles,
Reina de los Mártires,
Reina de los Confesores,
Reina de las Vírgenes,
Reina de todos los Santos,
Reina concebida sin pecado original,
Reina asunta a los Cielos,
Reina del Santísimo Rosario,
Reina de la familia,
Reina de la paz.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
Oración.
Te rogamos nos concedas,
Señor Dios nuestro,
gozar de continua salud de alma y cuerpo,
y por la gloriosa intercesión
de la bienaventurada siempre Virgen María,
vernos libres de las tristezas de la vida presente
y disfrutar de las alegrías eternas.
Por Cristo nuestro Señor.
Amén.