Monición de entrada
Nos disponemos a celebrar esta santa eucaristía en el VI domingo de Pascua.
Hoy aparece en las tres lecturas un mensaje insistente: el amor. El amor que nos tiene Dios. El amor que nos ha manifestado Cristo Jesús. El amor que hemos de tenernos los unos con los otros. Y además, un amor universal, sin fronteras
Es tan importante la Pascua, el corazón de todo el año, que vale la pena que la vivamos en plenitud. Por eso comencemos con alegría esta Santa Misa. De pie, cantamos…
Moniciones a las lecturas
Opción 1: Monición única para todas las lecturas
Tanto el evangelio como la primera carta de Juan nos hablan del amor que procede del Padre y a través de Jesús se manifiesta a los creyentes que han de responder a este don gratuito amándose mutuamente. El libro de los Hechos de los apóstoles nos ayuda a profundizar aún más en ese misterio. Escuchemos atentos.
Opción 2: Moniciones para cada lectura
Primera lectura (Hechos de los apóstoles 10, 25-26. 34-35. 44-48)
Escuchemos esta vez el testimonio que Pedro da de Jesús en casa de un pagano, del centurión Cornelio, lo cual tiene un sentido importante para la comunidad primitiva.
Salmo responsorial (Salmo 97)
Sumándonos a la universalidad de la salvación reflejada en la primera lectura, con el salmista lo proclamaremos diciendo:
Segunda lectura (1 Juan 4, 7-10)
Dios ya nos amó primero. Ahora San Juan nos explica cuál debe ser nuestra respuesta a esa manifestación de Dios.
Evangelio (Juan 15, 9-17)
El pasaje del evangelio de San Juan, que escucharemos hoy, también de la Última Cena, es continuación del domingo pasado, donde nos hablaba de Cristo como la vid y de nosotros como los sarmientos. Hoy nos habla del amor.
Oración de los fieles
Guiados por el Espíritu por quien podemos llamar a Dios Padre, a Él nos dirigimos orando en favor de todos los hombres.
Contestaremos todos: «Danos, Señor, un corazón nuevo»
- Por la Santa Iglesia de Dios, para que se deje conducir por el Espíritu, sin poner obstáculos a su acción salvadora y creadora del nuevo Reino. Oremos.
- Por los responsables de gobernar nuestro país, para que defiendan la justicia y la verdad, promuevan la paz y luchen por una vida digna para todos. Oremos.
- Por todos los que sufren, para que puedan conocer en medio de su dolor el amor de Jesús, practicado por todos los hoy hemos escuchado su voz. Oremos.
- Por todos nosotros, para que no apaguemos el fuego del Espíritu que desde el día de nuestro bautismo nos alimenta, y caminemos conforme a la vida nueva que Cristo nos ha comunicado. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
A Dios que nos amó primero, ofrezcámosle pan y vino, y nuestra respuesta en amor hacia nuestros hermanos.
Comunión
Dios nos ha amado hasta el extremo, lo ha hecho primero. Por su infinito amor se nos ofrece en la Santa Comunión. Acerquémonos a recibirle.
Final
«No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido y os he destinado para que vayáis y deis fruto», nos ha dicho Jesús en su Palabra. Ahora nos retiramos a nuestros hogares, con la misión de dar ese fruto que Dios espera de cada uno de nosotros.