Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches), queridos hermanos, les damos la más cordial bienvenida a la santa misa de hoy, en la que celebramos la fiesta de San Mateo, el apóstol al que Lucas y Marcos llaman Leví.
Era hijo de Alfeo y natural de Cafarnaún. Autor del primero de los 4 evangelios, del que la liturgia nos ofrece hoy parte del capítulo 9.
Unidos a toda la Iglesia, comencemos esta celebración. De pie, cantemos todos…
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Ef 4, 1-7. 11-13)
El día en que recordamos a san Mateo, apóstol y evangelista, escucharemos un interesante discurso de San Pablo sobre los diversos carismas, que son para el perfeccionamiento de los fieles, para la edificación del cuerpo de Cristo.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13
Hermanos:
Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados.
Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor; esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz.
Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo.
A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo.
Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Sal 18)
Gracias a la misión evangelizadora de San Pablo, en él se cumple el salmo 18. Al unirnos al salmista, nos comprometemos también nosotros en esa misión. Hagámoslo diciendo:
Salmo responsorial: Salmo 18, 2-3. 4-5
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios,
el firmamento pregona la obra de sus manos:
el día al día le pasa el mensaje,
la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien,
sin que resuene su voz,
a toda la tierra alcanza su pregón
y hasta los límites del orbe su lenguaje. R.
Monición al Evangelio (Mateo 9, 9-13)
Del Evangelio de San Mateo, cuya fiesta celebramos hoy, escucharemos cómo Jesús le da un voto de confianza a un publicano, recaudador de impuestos, sin exigirle confesiones públicas.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo:
—«Sígueme».
Él se levantó y lo siguió.
Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos.
Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos:
—«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?».
Jesús lo oyó y dijo:
—«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios»: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: A Jesucristo, Palabra viva que ilumina nuestros pasos, dirijamos nuestras oraciones diciendo con fe:
Que se cumpla en nosotros tu Palabra, Señor.
- Por la Iglesia, fundada sobre la fe de los apóstoles, para que, en medio de la fragilidad, de la duda y de las contradicciones que tiene que enfrentar, sepa encontrar la luz y la fuerza de la Palabra viva del Evangelio. Oremos.
- Por el Papa, el colegio episcopal y los sacerdotes, para que, como San Mateo, descubran cada día la mirada de amor de Jesús sobre ellos y renueven su sí alegra a la voluntad de Dios. Oremos.
- Por los que han sido llamados a enseñar la Sagrada Escritura, para que, en su arduo servicio, nunca dejen de anunciar la centralidad de la Buena Noticia del Evangelio, contenida en el amor y en la misericordia del Padre. Oremos.
- Por los que viven en la indiferencia, en la soledad, en el desánimo, para que escuchen la invitación de Jesús a sentarse e la mesa con Él y acoger la salvación y la alegría de su abrazo. Oremos.
- Por todos nosotros y por nuestra comunidad, para que aprendamos de Jesús a no juzgar nunca a los hermanos y a acoger a los pecadores con misericordia. Oremos.
Presentación de las Ofrendas
Llevamos pan y vino al altar. Ofrezcamos también nuestro compromiso con la evangelización del mundo.
Comunión
Jesús constantemente llama los hombres a acercarse a Él, a ser sus discípulos. Hoy nos llama a compartir su banquete. Acerquémonos a comulgar.
Final
Hemos recordado a San Mateo, autor del primer Evangelio, apóstol y evangelista. También nosotros podemos ser evangelizadores.
Al retornar a nuestros hogares, llevamos la misión de comenzar, si aún no lo hemos hecho, el anuncio de la Buena Nueva de salvación a nuestros más cercanos, a nuestros familiares, vecinos, amigos…
Fuentes: Aldazábal, José, Enséñame tus caminos 7 – Los Santos con lecturas propias, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 2004; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oraciones de los fieles fiestas y solemnidades, Ed. San Pablo, Bogotá, 2017