Cómo sentirte seguro de haber emprendido el camino, es el segundo tema para los recién iniciados en la vida en el Espíritu Santo, de la Renovación Carismática Católica. Un tema motivacional para comenzar bien el camino.
Cómo sentirte seguro de haber emprendido el camino
A) Dios te ayudará siempre
Además de los problemas a los que les buscamos vacunas en la clase anterior, hay otra serie de dificultades con las que iremos luchando inevitablemente.
Las Pruebas: Si sentías que antes de haber iniciado este nuevo camino las pruebas brillaban por su ausencia en tu vida, lo más probable es que ahora comiencen a aparecer, debido a que nuestro enemigo, el Diablo, no está muy feliz porque te le hayas escapado y buscará una forma de hacerte caer.
De algo que sí debemos estar claros es que Dios no nos abandonará nunca y que hay muchos hermanos nuestros en la comunidad que nos podrán ayudar a salir adelante, porque ellos también ya pasaron por dificultades y ya acumulan una experiencia que nos puede servir de mucho provecho.
«Confiadle todas vuestras preocupaciones, pues él cuida de vosotros. Sed sobrios y velad. Vuestro adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos que están en el mundo soportan los mismos sufrimientos (1 Pedro 5, 7-9)
La pedagogía de Dios es sorprendente. Tiene múltiples formas de enseñarnos, y también lo hace por medio de las pruebas. San Pablo había entendido muy bien eso y por eso exclama con toda certeza: «Más aún; nos gloriamos hasta en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación engendra la paciencia» (Rm. 5,3). Insistentemente San Pablo se gloría de esas pruebas y nos enseña que Dios no nos pondrá una prueba que supere nuestra capacidad. Todo a su medida, por eso mis pruebas no son iguales a las tuyas, ni las tuyas iguales a los de los demás, porque la capacidad y fuerza difiere de hermano a hermano; «No habéis sufrido tentación superior a la medida humana. Y fiel es Dios que no permitirá seáis tentados sobre vuestras fuerzas. Antes bien, con la tentación os dará modo de poderla resistir con éxito» (1 Cor. 10,13).
Piensa que Dios es un Padre que conoce el tiempo que necesitas para aprender, y que según tu edad te irá sometiendo a las pruebas que podrás soportar, y a las que El mismo te irá preparando:
B) ¿Y si has vuelto a pecar?
Es lógico que como humanos, somos débiles, no perfectos. Dios lo sabe y por eso nos perdona cada vez que pecamos. Lo único que pide es que lo reconozcamos, de lo contrario, nuestra falta de humildad nos dejaría ver como mentirosos: «Si decimos: «No tenemos pecado», nos engañamos y la verdad no está en nosotros. Si reconocemos nuestros pecados, fiel y justo es él para perdonarnos los pecados y purificarnos de toda injusticia» (1 Jn 1, 8-9)
C) ¿Qué puedes hacer como niño?
¿Te has fijado con atención en la conducta de un recién nacido?. No pueden hablar, pero su madre sí que les entiende con facilidad. Tienen una forma peculiar de comunicar lo que sienten y desean. Así también los hermanos recién nacidos a una vida en el Espíritu, tienen su forma particular de irse comunicando con un Padre que les conoce perfectamente y entienden y saben perfectamente lo que sus hijos necesitan a cada instante.
1. LLORAR = orar, clamor a Dios, pedir, etc.
El llanto expresa que el niño tiene alguna necesidad, es un llamado, con esto podrás entender lo que significa para ti, clamor a Dios, buscarle, pedirle ayuda. La Biblia misma nos lo enseña:
- Jeremías 33:3: «Llámame y te responderé y mostraré cosas grandes, inaccesibles, que desconocías»
- Mateo 7,7-8: «Pedid y se os dará; buscad y hallaréis; llamad y se os abrirá. Porque todo el que pide recibe; el que busca, halla; y al llama, se le abrirá»
- Juan 16, 23-24: «Aquel día no me preguntaréis nada. En verdad, en verdad os digo: lo que pidáis al Padre os lo dará en mi nombre. Hasta ahora nada le habéis pedido en mi nombre. Pedid y recibiréis, para que vuestro gozo sea colmado»
2. ALIMENTARTE = Es indispensable que toda creatura se alimente, y conforme a su edad, el alimento será más y mejor
Dios nos da un alimento espiritual en su Palabra, la Biblia, que nos hace crecer, y cuanto más la leamos, más fuertes seremos: «Te humilló, te hizo pasar hambre, te dio a comer el maná que ni tú ni tus padres habíais conocido, para mostrarte que no sólo de pan vive el hombre, sino que el hombre vive de todo lo que sale de la boca de Yahveh (Dt 8,3)
También nos da el Pan de Vida, alimento (vitaminas) para nuestra Fe, es decir, nos da a su hijo Jesucristo en la EUCARISTIA: «Les dijo Jesús: «Yo soy el pan de la vida. El que venga a mí, no tendrá hambre, y el que crea en mí, no tendrá nunca sed» (Jn. 6,35)
3. DESCANSAR = Confiar, caminar en Fe, no afanarse o preocuparse, creer. (I Ped. 5:7). Un niño sí que sabe descansar, y mucho. También en la vida espiritual un recién nacido debe aprender a abandonarse en los brazos de su Padre celestial, confiar en él y caminar con fe, sin preocuparse.
D) Los buenos hábitos cristianos
A un niño se le enseñan buenos hábitos, aunque al principio no les gusten, pero desde la infancia es cuando los buenos hábitos formarán al buen cristiano. Por ello es necesario que desde ahora, que comienzas esta nueva vida en Cristo, comiences también a formarte algunos hábitos que te serán de mucho utilidad ahora y siempre. Hablamos de aquello que debe aracterizar a todo buen cristiano, pero, sobretodo, a un buen carismático:
- La lectura bíblica diaria: además de la que nos propone la liturgia del día, es bueno llevar un control de lectura continuada. Durante los crecimientos se nos irá sugiriendo textos para que todo el grupo vaya leyendo cada semana.
- La oración personal: característica especial de todo carismático. La oración es como la respiración, si no la haces, te quedas sin aire. Si no oras, con seguridad fallarás en el intento. Es conveniente que desde ahora te acostumbres a orar todos los días, comenzando por un espacio de unos 5 a 10 minutos diarios, luego irlos aumentando de acuerdo a la práctica y cómo se vaya desarrollando el hábito.
- El testimonio ante el mundo de tu transformación: Así como Pablo no cesaba de predicar con el ejemplo y con sus palabras sobre aquél que había cambiado su vida, tampoco nosotros debemos dejar de hablar de ese Espíritu Santo que va transformando nuestros corazones.
- Memorización de citas bíblicas: cada tema tendrá una cita lema para aprenderla y compartirla en la clase siguiente.
- Vida sacramental: es bueno llevar una vida de confesión y eucaristía frecuentes. Por lo menos las misas dominicales y de precepto deben ser ya parte de nuestros hábitos, además de la confesión frecuente.
TAREA: Procurar recibir la Eucaristía al menos 1 vez en la semana.
CONTROL DE LECTURA: Leer el capitulo 3 del Evangelio de San Mateo
CITA LEMA (memorizar):
«Deseamos, no obstante, que cada uno de vosotros manifieste hasta el fin la misma diligencia para la plena realización de la esperanza, de forma que no os hagáis indolentes, sino más bien imitadores de aquellos que, mediante la fe y la perseverancia, heredan las promesas»
Hebreos 6, 11-12