Los tres leones
(Por. Lic Mario Fuentes Monroy)
La siguiente historia tiene mucho que ver con nuestra forma de ver la vida; ver las dificultades con temor, con impaciencia, con debilidad; en fin, leámosla para que aprendamos de ella:
En la selva vivían 3 leones. Un día el mono, el representante electo por los animales, convocó a una reunión para pedirles una toma de decisión:
─Todos nosotros sabemos que el león es el rey de los animales, pero hay una gran duda en la selva: existen 3 leones y los 3 son muy fuertes. ¿A cuál de ellos debemos rendir obediencia? ¿Cuál de ellos deberá ser nuestro Rey?
Los leones supieron de la reunión y comentaron entre sí:
─Es verdad, la preocupación de los animales tiene mucho sentido. Una selva no puede tener 3 reyes. Luchar entre nosotros no queremos ya que somos muy amigos. Necesitamos saber cual será el elegido, pero, ¿cómo descubrirlo?
Otra vez los animales se reunieron y después de mucho deliberar, llegaron a una decisión y se la comunicaron a los 3 leones.
─ Encontramos una solución muy simple para el problema, y decidimos que ustedes 3 van a escalar la Montaña Difícil. El que llegue primero a la cima será consagrado nuestro Rey.
La Montaña Difícil era la más alta de toda la selva. El desafío fue aceptado y todos los animales se reunieron para asistir a la gran escalada.
El primer león intentó escalar y no pudo llegar. El segundo empezó con todas las ganas, pero, también fue derrotado. El tercer león tampoco lo pudo conseguir y bajó derrotado.
Los animales estaban impacientes y curiosos; si los 3 fueron derrotados, ¿Cómo elegirían un rey?
En ese momento, un águila, grande en edad y en sabiduría, pidió la palabra:
─ ¡Yo sé quien debe ser el rey!
Todos los animales hicieron silencio y la miraron con gran expectativa.
─¿Cómo? – Preguntaron todos.
─ Es simple, dijo el águila. Yo estaba volando bien cerca de ellos y cuando volvían derrotados en su escalada por la Montaña Difícil escuché lo que cada uno dijo a la Montaña. El primer león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El segundo león dijo: ¡Montaña, me has vencido! El tercer león dijo: ¡Montaña, me has vencido, por ahora! Porque ya llegaste a tu tamaño final y yo todavía estoy creciendo.
─ La diferencia, completó el águila, es que el tercer león tuvo una actitud de vencedor cuando sintió la derrota en aquel momento, pero no desistió y quien piensa así, su persona es más grande que su problema: Él es el rey de sí mismo, está preparado para ser rey de los demás.
Los animales aplaudieron entusiasmadamente al tercer león que fue coronado El Rey de los animales.
Moraleja:
Muchas veces solemos ver los problemas como montañas invencibles; creemos que todo es imposible, que no somos capaces, que si fallamos no tenemos salida ni solución a las circunstancias.
Quizá ahora estas pasando por algo duro, por una pérdida, por falta de empleo, problemas familiares, enfermedades… todo eso será tan grande o tan pequeño, conforme a tu fe (San Mateo 17,20); tomemos en cuenta que la historia nos deja un gran mensaje desde la sabiduría del águila, uno de los grandes dones del Espíritu Santo, con el cual aprendemos, si escuchamos; escuchamos esa voz de sabiduría que nos inspira el camino para comprender que todo lo podemos en Dios, con lo que de igual forma reconocemos que estamos en el camino, que con la gracia divina seremos más fuertes y que todo será posible (Filipenses 4,13).
El Señor te bendiga.