Monición de entrada
Sean bienvenidos, hermanos, a la celebración eucarística de hoy, con la que finalizamos las misas diarias del ciclo A, y damos paso a un nuevo año litúrgico, que inicia mañana, con el primer domingo de adviento.
Hoy concluye el discurso escatológico según la versión de san Lucas. Dispongamos todo nuestro ser para dejarnos instruir por la Palabra de Dios e irnos preparando cada día mejor para la venida definitiva de Cristo a este mundo.
-> También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Daniel 7, 15-27)
Continuamos escuchando la visión que empezamos a leer ayer: a Daniel le preocupa saber el sentido de las cuatro bestias, sobre todo la cuarta, la última, la más terrible, que parece que lucha contra los santos y los derrota. Escuchemos atentos.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la profecía de Daniel 7, 15-27
Yo, Daniel, me sentía agitado por dentro, y me turbaban las visiones de mi fantasía.
Me acerqué a uno de los que estaban allí en pie y le pedí que me explicase todo aquello.
Él me contestó, explicándome el sentido de la visión:
—«Esas cuatro fieras gigantescas representan cuatro reinos que surgirán en el mundo. Pero los santos del Altísimo recibirán el reino y lo poseerán por los siglos de los siglos».
Yo quise saber lo que significaba la cuarta fiera, diversa de las demás; la fiera terrible, con dientes de hierro y garras de bronce, que devoraba y trituraba y pateaba las sobras con las pezuñas; lo que significaban los diez cuernos de su cabeza, y el otro cuerno que le salía y eliminaba a otros tres, que tenía ojos y una boca que profería insolencias, y era más grande que los otros.
Mientras yo seguía mirando, aquel cuerno luchó contra los santos y los derrotó.
Hasta que llegó el anciano para hacer justicia a los santos del Altísimo, y empezó el imperio de los santos.
Después me dijo:
—«La cuarta bestia es un cuarto reino que habrá en la tierra, diverso de todos los demás; devorará toda la tierra, la trillará y triturará. Sus diez cuernos son diez reyes que habrá en aquel reino; después vendrá otro, diverso de los precedentes, que destronará a tres reyes; blasfemará contra el Altísimo e intentará aniquilar a los santos y cambiar el calendario y la ley. Dejarán en su poder a los santos durante un año y otro año y otro año y medio.
Pero, cuando se siente el tribunal a juzgar, le quitará el poder, y será destruido y aniquilado totalmente.
El poder real y el dominio sobre todos los reinos bajo el cielo serán entregados al pueblo de los santos del Altísimo.
Será un reino eterno, al que temerán y se someterán todos los soberanos».
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Daniel 3)
Con el salmo 33,
Interleccional: Daniel 3, 82. 83. 84. 85. 86. 87
R. Ensalzadlo con himnos por los siglos.
Hijos de los hombres, bendecid al Señor. R.
Bendiga Israel al Señor. R.
Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor. R.
Siervos del Señor, bendecid al Señor. R.
Almas y espíritus justos, bendecid al Señor. R.
Santos y humildes de corazón, bendecid al Señor. R.
Monición al Evangelio (Lucas 21, 34-36)
Del Evangelio de san Lucas, escucharemos la última recomendación de Jesús en su «discurso escatológico», último consejo del año litúrgico, que enlazará con los primeros del Adviento: un llamado a estar despiertos.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 21, 34-36
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Tened cuidado: no se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.
Estad siempre despiertos, pidiendo fuerza para escapar de todo lo que está por venir y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: Presentemos al Padre nuestras oraciones a través de la intercesión materna y potente de María. Digamos todos:
Por María, Madre y Reina, escúchanos.
- Par la Iglesia, para que nunca se deje perturbar por los desórdenes y contradicciones del mundo, sino que siempre sea signo luminoso y límpido del amor de Dios por cada hombre. Oremos.
- Por el Papa, los sacerdotes y los profetas que, como Daniel, indican a la humanidad la presencia de Dios. Que sean guiados por la sabiduría del Evangelio e iluminados en el reconocimiento de los pasos del Señor en la historia. Oremos.
- Por la paz entre los pueblos en guerra, a menudo por motivos ideológicos y religiosos. Que el Reino de Dios, el único estable y eterno, se difunda sobre cada suelo ensangrentado por el odio y la violencia, y haga germinar desde su interior sólidas raíces de paz. Oremos.
- Por los que se arruinan a sí mismos buscando la vida en el alcohol, en la droga, en la violencia. Que puedan encontrar hombres y mujeres que con su humanidad y su amor les hagan conocer al Señor Jesús, única fuente de vida y de alegría. Oremos.
- Por todos nosotros, que vivimos la conclusión de este año litúrgico, para que aprendamos a valorar el tiempo que el Señor nos ha dado, reconociendo y gozando los diversos signos de bien y de amor que ha diseminado a lo largo de nuestros días. Oremos.
Presidente: Padre de infinita bondad, que en tu Hijo, Rey de la gloria, nos señalas el camino para llegar a vivir en tu Reino, escucha y atiende nuestras oraciones. Te las presentamos por intercesión de María, Madre nuestra y del Señor Jesús, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Una forma de agradecer por este servicio que te brindamos es comentando y compartiendo nuestras publicaciones.
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 6, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia.