Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. Nos da mucho gusto comenzar con ustedes esta décima semana del tiempo ordinario, dándole gracias a Dios por la vida y participando de la santa misa.
La Palabra de Dios siempre nos instruye y edifica. Dispongamos todo nuestro ser para la escucha del mensaje salvífico de hoy y comencemos esta misa con el canto de entrada.
->También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (I Reyes 17, 1-6)
Durante tres semanas leeremos, en los Libros de los Reyes, unas páginas muy agitadas de la historia del pueblo de Dios. Empezamos hoy la lectura del «ciclo de Elías», uno de los personajes principales de la historia de Israel.
PRIMERA LECTURA
Lectura del primer libro de los Reyes 17, 1-6
En aquellos días, Elías, el tesbita, de Tisbé de Galaad, dijo a Ajab:
—«¡Vive el Señor, Dios de Israel, a quien sirvo! En estos años no caerá rocío ni lluvia si yo no lo mando».
Luego el Señor le dirigió la palabra:
—«Vete de aquí hacia el oriente y escóndete junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán. Bebe del torrente y yo mandaré a los cuervos que te lleven allí la comida».
Elías hizo lo que le mandó el Señor, y fue a vivir junto al torrente Carit, que queda cerca del Jordán.
Los cuervos le llevaban pan por la mañana y carne por la tarde, y bebía del torrente.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 120)
La primera lectura, narración de la protección de Dios sobre el justo, nos lleva a la meditación de la acción constante del Señor sobre sus fieles: él es protección, escudo y refugio del que a él se acoge. Sólo una condición: la confianza. Por eso digamos con el salmo 120:
Salmo responsorial: Salmo 120, 1-2. 3-4. 5-6. 7-8
R. Nuestro auxilio es el nombre del Señor,
que hizo el cielo y la tierra.
Levanto mis ojos a los montes:
¿de dónde me vendrá el auxilio?
El auxilio me viene del Señor,
que hizo el cielo y la tierra. R.
No permitirá que resbale tu pie,
tu guardián no duerme;
no duerme ni reposa
el guardián de Israel. R.
El Señor te guarda a su sombra,
está a tu derecha;
de día el sol no te hará daño,
ni la luna de noche. R.
El Señor te guarda de todo mal,
él guarda tu alma;
el Señor guarda tus entradas y salidas,
ahora y por siempre. R.
Monición al Evangelio (Mateo 5, 1-12)
Concluida la lectura continua del evangelio de Marcos, vamos a seguir diariamente el evangelio de Mateo, por tres meses. Hoy se proclaman como evangelio las bienaventuranzas de Jesús, que constituyen la obertura al gran discurso evangélico del monte.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:
—«Dichosos los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Dichosos los sufridos,
porque ellos heredarán la tierra.
Dichosos los que tienen hambre y sed de justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Dichosos los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Dichosos los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: A Dios Padre, que no olvida, sino que sostiene y protege la vida de cada uno de nosotros, elevemos nuestra oración diciendo:
Aliméntanos en tu mesa, Señor.
- Por los bautizados: que recuerden que, a través del Bautismo, han llegado a ser reyes, sacerdotes y profetas llamados a conducir el corazón inquieto del hombre a la estable paz que es el Señor. Oremos.
- Por los que viven lejos de su patria, para que el sufrimiento del exilio sea aliviado por la caridad fraterna y por el saber que tienen una morada estable en la patria celestial. Oremos.
- Por los gobernantes de las naciones, para que sean conscientes de que su autoridad viene del Señor y de que a El deberán darle cuentas, y desempeñen la tarea que les ha sido confiada siguiendo los pasos de Cristo, que sirvió a los hermanos y obedeció plenamente la voluntad del Padre. Oremos.
- Por los que sufren y lloran, por diferentes causas, para que encuentren en Dios el consuelo que necesitan. Oremos.
- Por toda esta comunidad, para que hagamos de las bienaventuranzas nuestro plan de vida. Oremos.
Presidente: Sacia nuestra sed, Padre, en la fuente de tu Palabra, concédenos la vida y provee en tu benevolencia a todas nuestras necesidades. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. -Amén.
Presentación de las Ofrendas
Con las ofrendas de pan y vino, llevemos al altar también nuestros esfuerzos por la paz del mundo.
Comunión.
«Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios». Si tu corazón está limpio para recibir a Jesús, acércate a comulgar.
Final
Queridos hermanos, vayamos a nuestros hogares o a nuestro quehacer cotidiano, a seguir el camino que nos ha indicado Jesús en el Evangelio de hoy.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Una forma de agradecer por este servicio que te brindamos es comentando y compartiendo nuestras publicaciones.
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 4, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia.