Monición de Entrada
Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. Con mucho gozo y amor les recibimos en la casa de Dios para celebrar la Santa Misa, en el miércoles de la quinta semana del tiempo ordinario. Sean todos bienvenidos.
La Palabra de Dios nos invita hoy a purificar nuestro interior. Dejemos que Dios nos limpie y dispongamos nuestro corazón a la acción de su Espíritu que nos impulsa a la conversión.
Con estos sentimientos, comenzamos la celebración de estos misterios con el canto de entrada. De pie y cantemos todos.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (1 Reyes 10, 1-10)
La sabiduría y la fama del Rey Salomón atraen visitas de muchos extranjeros. Escuchemos lo que sucedió con la visita que hoy nos narra la primera lectura.
PRIMERA LECTURA
Lectura del primer libro de los Reyes 10, 1-10
En aquellos días, la reina de Sabá oyó la fama de Salomón y fue a desafiarle con enigmas.
Llegó a Jerusalén con una gran caravana de camellos cargados de perfumes y oro en gran cantidad y piedras preciosas.
Entró en el palacio de Salomón y le propuso todo lo que pensaba.
Salomón resolvió todas sus consultas; no hubo una cuestión tan oscura que el rey no pudiera resolver.
Cuando la reina de Sabá vio la sabiduría de Salomón, la casa que había construido, los manjares de su mesa, toda la corte sentada a la mesa, los camareros con sus uniformes sirviendo, las bebidas, los holocaustos que ofrecía en el templo del Señor, se quedó asombrada y dijo al rey:
—«¡Es verdad lo que me contaron en mi país de ti y tu sabiduría! Yo no quería creerlo; pero ahora que he venido y lo veo con mis propios ojos, resulta que no me habían dicho ni la mitad. En sabiduría y riquezas superas todo lo que yo había oído. ¡Dichosa tu gente, dichosos los cortesanos que están siempre en tu presencia, aprendiendo de tu sabiduría! ¡Bendito sea el Señor, tu Dios, que, por el amor eterno que tiene a Israel, te ha elegido para colocarte en el trono de Israel y te ha nombrado rey para que gobiernes con justicia!».
La reina regaló al rey cuatro mil quilos de oro, gran cantidad de perfumes y piedras preciosas; nunca llegaron tantos perfumes como los que la reina de Sabá regaló al rey Salomón.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 36)
La proverbial sabiduría de Salomón atrae la recitación del salmo 36. La mayor prudencia y sabiduría es el cumplimiento de la voluntad del Señor. Alabemos a Dios con este salmo diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 36, 5-6. 30-31. 39-40
R. La boca del justo expone la sabiduría.
Encomienda tu camino al Señor,
confía en él, y él actuará:
hará tu justicia como el amanecer,
tu derecho como el mediodía. R.
La boca del justo expone la sabiduría,
su lengua explica el derecho;
porque lleva en el corazón la ley de su Dios,
y sus pasos no vacilan. R.
El Señor es quien salva a los justos,
él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra,
los libra de los malvados y los salva
porque se acogen a él. R.
Monición al Evangelio (Marcos 7, 14-23)
El pasaje evangélico de ayer nos hablaba sobre la discusión de Jesús con los fariseos sobre lavarse o no las manos. Ahora Jesús les da una lección sobre lo puro y lo impuro, sobre lo que se puede comer y lo que no.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 7, 14-23
En aquel tiempo, llamó Jesús de nuevo a la gente y les dijo:
—«Escuchad y entended todos: Nada que entre de fuera puede hacer al hombre impuro; lo que sale de dentro es lo que hace impuro al hombre.
El que tenga oídos para oír, que oiga».
Cuando dejó a la gente y entró en casa, le pidieron sus discípulos que les explicara la parábola. Él les dijo:
—«¿Tan torpes sois también vosotros? ¿No comprendéis? Nada que entre de fuera puede hacer impuro al hombre, porque no entra en el corazón, sino en el vientre, y se echa en la letrina».
Con esto declaraba puros todos los alimentos. Y siguió:
—«Lo que sale de dentro, eso sí mancha al hombre. Porque de dentro, del corazón del hombre, salen los malos propósitos, las fornicaciones, robos, homicidios, adulterios, codicias, injusticias, fraudes, desenfreno, envidia, difamación, orgullo, frivolidad. Todas esas maldades salen de dentro y hacen al hombre impuro».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: A Dios, que concede sabiduría y riqueza de vida al que tiene un corazón puro y se mantiene en la fidelidad a Él, digamos:
Ayúdanos, Padre, a crecer en la humildad.
- Por la santa Iglesia, para que nunca le falten pastores y guías sabios que a través de la belleza de su vida lleven a los hombres a reconocer y a alabar a Dios que ama a su pueblo y quiere el bien para él. Oremos.
- Por cada país del mundo, para que el Señor les conceda gobernantes capaces de escuchar y de discernir sabiamente con respecto a las necesidades de la sociedad, que estén abiertos entre ellos a un humilde, honesto y desinteresado trabajo en la verdad y en la justicia. Oremos.
- Por todas las personas que pagan penas severas por robos, homicidios y crímenes en las cárceles. Que esto sea para ellos ocasión de rehabilitación y no de empeoramiento, y que puedan iniciar un serio y auténtico camino de conversión y de bien. Oremos.
- Por los que viven una vida desordenada, esclavos de los vicios y del pecado. Para que, renunciando a toda forma de mal, tengan el coraje de volver en sí mismos y, asumiendo su responsabilidad, puedan encontrar la paz que lleva a la felicidad. Oremos.
Presidente: Acoge, Señor, nuestra oración, para que, caminando con corazón puro, podamos recibir la riqueza de tus bendiciones. Tú que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.
Presentación de las Ofrendas
Por la misericordia y sabiduría de Dios, la tierra nos da sus frutos y de ella hemos obtenido el pan y vino, que hoy, alegremente, llevamos al altar.
Comunión
Dios sigue dándonos vida, y en el pan y el vino consagrados, nos otorga la vida eterna. Acerquémonos devotamente a comulgar.
Final
Queridos hermanos, Dios nos ha dicho en su Palabra que lo que sale de nuestro corazón es lo que nos hace impuros. Terminamos la misa y nos vamos con la misión de mantenernos alejados de todo aquello que mancha nuestro interior y erradicar de nosotros todo sentimiento que mancha nuestro corazón.
Les esperamos mañana para la celebración especial de la misa en el jueves eucarístico.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 4, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia