Monición de entrada
Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. En el martes de la trigésimo segunda semana del tiempo ordinario, nos reunimos para la celebrar juntos la santa misa diaria. Sean todos bienvenidos.
La esperanza en una vida mejor, más allá de la muerte, nos sostiene firmes en la vida presente, participando de los sacramentos, que nos preparan para la vida eterna. Por eso, con mucha fe, iniciemos esta misa con el canto de entrada.
– >También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Sabiduría 2, 23—3, 9)
Pilar fundamental de la esperanza de todos los justos en medio de las pruebas de esta vida es que Dios ha creado al hombre, imagen suya, con un destino personal inmortal. De esto nos habla el libro de la Sabiduría. Escuchemos atentos.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de la Sabiduría 2, 23—3, 9
Dios creó al hombre para la inmortalidad
y lo hizo a imagen de su propio ser;
pero la muerte entró en el mundo
por la envidia del diablo,
y los de su partido pasarán por ella.
En cambio, la vida de los justos está en manos de Dios,
y no los tocará el tormento.
La gente insensata pensaba que morían,
consideraba su tránsito como una desgracia,
y su partida de entre nosotros como una destrucción;
pero ellos están en paz.
La gente pensaba que cumplían una pena,
pero ellos esperaban de lleno la inmortalidad;
sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores,
porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí;
los probó como oro en crisol,
los recibió como sacrificio de holocausto;
a la hora de la cuenta resplandecerán
como chispas que prenden por un cañaveral;
gobernarán naciones, someterán pueblos,
y el Señor reinará sobre ellos eternamente.
Los que confían en él comprenderán la verdad,
los fieles a su amor seguirán a su lado;
porque quiere a sus devotos, se apiada de ellos
y mira por sus elegidos.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 33)
Dios ha sido siempre fiel a sus promesas, por eso deben alegrarse los justos y los humildes y bendecirle en todo momento. Por eso, con el salmo 33, alabemos al Señor diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 33, 2-3. 16-17. 18-19
R. Bendigo al Señor en todo momento.
Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Los ojos del Señor miran a los justos,
sus oídos escuchan sus gritos;
pero el Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria. R.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias;
el Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos. R.
Monición al Evangelio (Lucas 17, 7-10)
El evangelio de este día contiene una parábola dirigida por Cristo a sus discípulos para enseñarnos la humilde renuncia a la autojusticia farisaica en el servicio a Dios y a la comunidad de los hermanos.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 7-10
En aquel tiempo, dijo el Señor:
—«Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor; cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice:
«En seguida, ven y ponte a la mesa?».
¿No le diréis:
«Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú»? ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:
«Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer»».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: «La esperanza de los justos está llena de inmortalidad». Con la certeza de que Dios reserva gracia y misericordia a quien es fiel a su amor, digamos:
Mantén viva nuestra fe, Señor.
- Por la Iglesia, para que su camino en la historia siga siempre la ver-dad del Evangelio: que no tema persecuciones, conflictos y fatigas, sino que, con la mirada siempre fija en el Señor, comunique al mundo su salvación. Oremos.
- Por los sacerdotes y los consagrados que son llamados, en todos los rincones del mundo, a llevar a Cristo adonde hay violencia y no hay libertad religiosa. Para que en medio de tantas palabras de muerte, puedan llevar con coraje, sencillez y alegría la Palabra del Evangelio, que es vida, verdad, libertad, camino de salvación. Oremos.
- Por la paz en el mundo entero, para que cada gobernante haga lo suyo en cada nación, promoviendo el amor, la fraternidad, el diálogo y el perdón. Oremos.
- Por los que sufren persecuciones y torturas a causa de su fe, para que se sientan siempre en las manos de Dios y sostenidos por Él, para que la ofrenda de su sufrimiento pueda ser transformada en un bien por su misericordia. Oremos.
- Por esta comunidad, para que cada uno se haga el servidor del otro, y así podamos todos construir un mundo más humano y fraterno. Oremos.
Presidente: Escucha nuestra oración, Padre del cielo, y protege a los que esperan en ti. Que en las dificultades de la vida, la luz de tu sabiduría nos guíe en nuestro camino. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor. Amén.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Una forma de agradecer por este servicio que te brindamos es comentando y compartiendo nuestras publicaciones.
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 4, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia; Farnés Sherer, Pedro, Moniciones y Oraciones Sálmicas, Ed. Regina, Mallorca, 1978.