Buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. Es un gusto poder recibirles en la casa de Dios para celebrar juntos la santa misa, en el lunes de la III semana de Adviento.
Esta semana está marcada por la consigna inicial del Tercer domingo de Adviento (Domingo de Gaudete), con su llamado a estar siempre alegres en el Señor, que está cerca; una alegría que debe ser profunda y seria, según lo propone Juan el Bautista. El clima de gozosa esperanza se une al compromiso de una preparación concreta de la venida del Señor.
A partir del día 17 de diciembre, interrumpiremos las lecturas de la semana
para leer las propias de la «novena de Navidad».
Con la alegría de saber que el gran acontecimiento de la Natividad del Señor está cada vez más cerca, comencemos esta santa misa con el canto de entrada. De pie, por favor.
->También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo C (2024-2025)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Números 24, 2-7. 15-17a)
El texto que leemos hoy del libro de los números, es una profecía que en un primer momento se interpretó como cumplida en el rey David, pero que luego los mismos israelitas dirigieron a la espera del Mesías. Escuchemos este texto sobre la curiosa figura de Balaán, el adivino, que nos anuncia la salvación de Dios.
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro de los Números 24, 2-7. 15-17a
En aquellos días, Balaán, tendiendo la vista, divisó a Israel acampado por tribus. El espíritu de Dios vino sobre él, y entonó sus versos:
«Oráculo de Balaán, hijo de Beor,
oráculo del hombre de ojos perfectos;
oráculo del que escucha palabras de Dios,
que contempla visiones del Poderoso,
en éxtasis, con los ojos abiertos:
¡Qué bellas las tiendas de Jacob
y las moradas de Israel!
Como vegas dilatadas,
como jardines junto al río,
como áloes que plantó el Señor
o cedros junto a la corriente;
el agua fluye de sus cubos,
y con el agua se multiplica su simiente.
Su rey es más alto que Agag,
y su reino descuella».
Y entonó sus versos:
«Oráculo de Balaán, hijo de Beor,
oráculo del hombre de ojos perfectos;
oráculo del que escucha palabras de Dios
y conoce los planes del Altísimo,
que contempla visiones del Poderoso,
en éxtasis, con los ojos abiertos:
Lo veo, pero no es ahora,
lo contemplo, pero no será pronto:
Avanza la constelación de Jacob,
y sube el cetro de Israel».
Palabra de Dios.
Salmo responsorial (Salmo 24)
Con el salmo 24, pidamos a Dios que nos muestre el camino que debemos seguir para ir al encuentro del Señor que ya llega. Hagámoslo diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9
R. Señor, instrúyeme en tus sendas.
Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.
Recuerda, Señor, que tu ternura
y tu misericordia son eternas;
acuérdate de mí con misericordia,
por tu bondad, Señor. R.
El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.
Evangelio (Mateo 21, 23-27)
Después de la expulsión de los mercaderes del Templo, Jesús habla del Bautista y le presenta como profeta enviado por Dios.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 21, 23-27
En aquel tiempo, Jesús llegó al templo y, mientras enseñaba, se le acercaron los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo para preguntarle:
—«¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?».
Jesús les replicó:
—«Os voy a hacer yo también una pregunta; si me la contestáis, os diré yo también con qué autoridad hago esto.
El bautismo de Juan ¿de dónde venía, del cielo o de los hombres?».
Ellos se pusieron a deliberar:
—«Si decimos «del cielo», nos dirá: «¿Por qué no le habéis creído?». Si le decimos «de los hombres», tememos a la gente; porque todos tienen a Juan por profeta».
Y respondieron a Jesús:
—«No sabemos».
Él, por su parte, les dijo:
—«Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: En la espera de la venida del Señor entre nosotros, dirijamos a Dios nuestras oraciones. Hagámoslo diciendo todos:
Guía a tu pueblo, Señor.
- Por la Iglesia, para que, con la conciencia de que ha sido fundada por Cristo, sepa responder sin miedo a las críticas y ataques del mundo, viviendo con transparencia y firmeza el Evangelio. Oremos.
- Por el Santo Padre Francisco, para que en su vida se manifieste cada vez con mayor claridad que la autoridad con la que actúa viene de Dios y que todas las decisiones que toma son sugeridas por el Espíritu Santo. Oremos.
- Por todos los bautizados, para que el sacramento que hemos recibido dé siempre fuerza a nuestra fe, y que en la alegría de ser verdaderamente hijos de Dios nos impulse a ser anunciadores del Evangelio en nuestros ambientes de vida. Oremos.
- Por los que sufren en el mundo, especialmente los migrantes, para que encuentren ángeles que les protejan y defiendan ante las adversidades del camino. Oremos
- Por nuestra comunidad, para que las murmuraciones y la envidia no tomen la delantera, sino que la certeza de la venida del Señor ilumine nuestros corazones y los colme de la paz que solo Él puede darnos. Oremos.
Presidente: Escucha, Padre, nuestra oración, y con la ayuda de tu Hijo, concédenos reconocer y seguir el camino que conduce a la salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Presentación de las Ofrendas
Con el pan y el vino que llevamos al altar, también llevamos al Señor la alegría que nos produce saber que se convertirán en el Cuerpo y la Sangre de Cristo, que nos salva.
Comunión
Queridos hermanos, Dios sigue siendo un Dios cercano, que se hace presente en nuestra historia. Hoy podemos recibirle al acercarnos a comulgar. Lo hacemos con fe y devoción cantando.
Final
Hermanos, al finalizar la misa de hoy y retornar a nuestros hogares, comencemos a poner mucha atención a la voz de Dios, porque nos puede venir de las direcciones más inesperadas, como en el caso de Balaán, si sabemos estar atentos.
El testimonio de la presencia de Dios en nuestra historia no nos viene siempre
a través de personas importantes y solemnes. Dios puede sorprendernos a través de personas sencillas. Por eso vayamos y andemos muy atentos.
Les esperamos mañana, para continuar con nuestra espera gozosa de la venida del Mesías.
->También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo C (2024-2025)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Fuentes: Aldazábal, J. Enséñanos tus Caminos 1. Adviento y Navidad día tras día, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo de Adviento y Navidad, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia; Farnés Sherer, Pedro, Moniciones y Oraciones Sálmicas, Ed. Regina, Mallorca, 1978.