Monición de entrada
Queridos hermanos, una alegría especial nos da recibirles hoy en la casa de Dios, para celebrar la santa misa en el jueves eucarístico, de la décimo sexta semana del tiempo ordinario.
Preparemos nuestro corazón para que la Palabra que escuchemos produzca frutos abundantes, y comencemos con fe esta celebración eucarística, entonando juntos el canto de entrada.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Éxodo 19, 1-2. 9-11. 16-20b)
Dios se sirve también de los fenómenos naturales para dar a conocer su presencia salvadora. El texto de hoy nos narra la aparición de Dios a su pueblo, en el monte Sinaí o el Horeb, donde ya se había aparecido también a Moisés y lo hará después con Elías. Escuchemos..
PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Éxodo 19, 1-2. 9-11. 16-20b
Aquel día, a los tres meses de salir de Egipto, los israelitas llegaron al desierto de Sinaí; saliendo de Rafidín, llegaron al desierto de Sinaí y acamparon allí, frente al monte.
El Señor dijo a Moisés:
—«Voy a acercarme a ti en una nube espesa, para que el pueblo pueda escuchar lo que te digo, y te crea en adelante».
Moisés comunicó al Señor lo que el pueblo había dicho.
Y el Señor le dijo:
—«Vuelve a tu pueblo, purifícalos hoy y mañana, que se laven la ropa y estén preparados para pasado mañana; pues el Señor bajará al monte Sinaí a la vista del pueblo».
Al tercer día, al rayar el alba, hubo truenos y relámpagos y una densa nube sobre el monte y un poderoso resonar de trompeta; y todo el pueblo que estaba en el campamento se echó a temblar.
Moisés hizo salir al pueblo del campamento para ir al encuentro de Dios y se detuvieron al pie del monte. Todo el Sinaí humeaba, porque el Señor había descendido sobre él en forma de fuego. Subía humo como de un horno, y todo el monte retemblaba con violencia. El sonar de la trompeta se hacía cada vez más fuerte; Moisés hablaba, y Dios le respondía con el trueno. El Señor bajó al monte Sinaí, a la cumbre del monte, y llamó a Moisés a la cima de la montaña.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Daniel 3, 52. 53. 54. 55. 56)
El Dios bendito, grande e inaccesible, se acerca a su pueblo para manifestarse y salvarle. Tanto favor arranca de nosotros un canto agradecido. Por eso digamos todos:
Salmo responsorial: Daniel 3, 52. 53. 54. 55. 56
R. A ti gloria y alabanza por los siglos.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestros padres,
bendito tu nombre, santo y glorioso. R.
Bendito eres en el templo de tu santa gloria. R.
Bendito eres sobre el trono de tu reino. R.
Bendito eres tú, que sentado sobre querubines
sondeas los abismos. R.
Bendito eres en la bóveda del cielo. R.
Monición al Evangelio (Mateo 13, 10-17)
Si ayer la parábola del sembrador empezaba hablándonos de la siembra y del fruto final, hoy la explicación que empieza a dar Jesús se fija, más bien, en aquellas personas que no están dispuestas a que la semilla produzca fruto en sus vidas.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 10-17
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los discípulos y le preguntaron:
—«¿Por qué les hablas en parábolas?».
Él les contestó:
—«A vosotros se os ha concedido conocer los secretos del reino de los cielos y a ellos no. Porque al que tiene se le dará y tendrá de sobra, y al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene. Por eso les hablo en parábolas, porque miran sin ver y escuchan sin oír ni entender. Así se cumplirá en ellos la profecía de Isaías:
“Oiréis con los oídos sin entender;
miraréis con los ojos sin ver;porque está embotado el corazón de este pueblo,
son duros de oído, han cerrado los ojos;para no ver con los ojos, ni oír con los oídos,
ni entender con el corazón,
ni convertirse para que yo los cure.”
¡Dichosos vuestros ojos, porque ven, y vuestros oídos, porque oyen! Os aseguro que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis vosotros y no lo vieron, y oír lo que oís y no lo oyeron».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: El Señor nos ha convocado aquí para hacernos escuchar su voz Manifestémosle juntos nuestras necesidades:
Bendito sea tu nombre.
- Por la Iglesia, para que, consciente de que el don de la fe que ha recibido debe ser difundido, pueda encontrar nuevas vías de evangelización para alcanzar el corazón de todos los hombres y llevarlos a Dios. Oremos.
- Por el Papa, los obispos y los sacerdotes, para que en la sencillez y en la alegría puedan caminar hacia la presencia del Señor, poniendo siempre en primer lugar el cumplimiento de la misión que les ha sido confiada. Oremos.
- Por todos los enfermos terminales, para que el miedo a la muerte no los domine, sino que, dejándole a Dios la posibilidad de estar a su lado, sientan todo su amor. Que puedan vivir este momento como una preparación para el encuentro final con el Padre, en la esperanza de la misericordia divina. Oremos.
- Por nosotros aquí reunidos, para que en las actividades cotidianas logremos encontrar el tiempo para estar con el Señor y dejar que su voz llegue a nuestro corazón y nos dé la fuerza de convertirnos plenamente y ser auténticos discípulos. Oremos.
Presidente: Oh Padre, que nos das la salvación por medio de tu Hijo, ayúdanos a vencer las insidias del Maligno, para que un día podamos también nosotros contemplar tu rostro. Te lo pedimos por el mismo Cristo nuestro Señor.-Amén.
¿Quieres unirte a un grupo en el que puedas rezar el Santo Rosario? Dale clic a este enlace para formar parte de este grupo de WhatsApp, promovido por Cristomaniacatolica.com
Presentación de las Ofrendas
Con las ofrendas de pan y vino, ofrezcamos también nuestro corazón al Señor, para que su Palabra produzca el fruto deseado.
Comunión.
Cristo, que nos revela los secretos del Reino, nos invita a su banquete. Acerquémonos con fe a comulgar.
Final
Queridos hermanos, vayamos a ser perfectos discípulos de Cristo,
tierra fértil en que fructifica la semilla del Reino.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo A (2022-2023)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Una forma de agradecer por este servicio que te brindamos es comentando y compartiendo nuestras publicaciones.
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 5, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia.