martes, octubre 15, 2024
InicioLuturgiaMoniciones y Lecturas Diarias Tiempo Ordinario Año ParMoniciones y Lecturas miércoles 20 de noviembre de 2024 - XXXIII Semana...

Moniciones y Lecturas miércoles 20 de noviembre de 2024 – XXXIII Semana Tiempo Ordinario Años Pares

Monición de entrada

Buenos días (tardes, noches), queridos hermanos. Con mucha alegría les recibimos en la casa de Dios para celebrar la Santa Misa, en el miércoles de la trigésima tercera semana del tiempo ordinario, día en el que también celebramos la memoria de san Edmundo, Rey y mártir, patrono de las viudas y de los huérfanos.

La Palabra de Dios nos pide que pongamos al servicio del Reino todos nuestros talentos. Dispuestos a trabajar, para conseguir tal fin, iniciemos nuestra celebración, con el canto de entrada.

->También te puede interesar:

Moniciones a las lecturas

Monición a la primera lectura (Apocalipsis 4, 1-11)

Después del examen de conciencia que suponían las cartas a las siete Iglesias, hoy empieza a dibujarnos el grandioso ambiente del trono de Dios y la solemne liturgia del cielo. Escuchemos.

PRIMERA LECTURA

Lectura del libro del Apocalipsis 4, 1-11

Yo, Juan, en la visión vi en el cielo una puerta abierta; la voz con timbre de trompeta que oí al principio me estaba diciendo:

«Sube aquí, y te mostraré lo que tiene que suceder después».

Al momento caí en éxtasis. En el cielo había un trono y uno sentado en el trono. El que estaba sentado en el trono brillaba como jaspe y granate, y alrededor del trono había un halo que brillaba como una esmeralda.

En círculo alrededor del trono había otros veinticuatro tronos, y sentados en ellos veinticuatro ancianos con ropajes blancos y coronas de oro en la cabeza. Del trono salían relámpagos y retumbar de truenos; ante el trono ardían siete lámparas, los siete espíritus de Dios, y delante se extendía una especie de mar transparente, parecido al cristal.

En el centro, alrededor del trono, había cuatro seres vivientes cubiertos de ojos por delante y por detrás: El primero se parecía a un león, el segundo a un novillo, el tercero tenía cara de hombre y el cuarto parecía un águila en vuelo. Los cuatro seres vivientes, cada uno con seis alas, estaban cubiertos de ojos por fuera y por dentro. Día y noche cantan sin pausa:

«Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo: el que era y es y viene».

Y cada vez que los cuatro seres vivientes dan gloria y honor y acción de gracias al que está sentado en el trono, que vive por los siglos de los siglos, los veinticuatro ancianos se postran ante el que está sentado en el trono, adorando al que vive por los siglos de los siglos, y arrojan sus coronas ante el trono, diciendo:

«Eres digno, Señor, Dios nuestro,
de recibir la gloria, el honor y el poder,
porque tú has creado el universo;
porque por tu voluntad
lo que no existía fue creado».

Palabra de Dios.

Monición al salmo responsorial (Salmo 150)

A la liturgia celeste que ha descrito el Apocalipsis con su género concreto, respondemos con un salmo de la liturgia terrestre. De una liturgia solemne. Ésta quiere siempre ser reflejo de aquella liturgia definitiva. Es una invitación a que todos los seres, todos los instrumentos, todo alabe al Señor grande y omnipotente. Alabémoslo diciendo todos:

Salmo responsorial: Salmo 150, 1-2. 3-4. 5-6

R. Santo, Santo, Santo es el Señor, soberano de todo..

Alabad al Señor en su templo,
alabadlo en su fuerte firmamento.
Alabadlo por sus obras magníficas,
alabadlo por su inmensa grandeza. R. 

Alabadlo tocando trompetas,
alabadlo con arpas y cítaras,
alabadlo con tambores y danzas,
alabadlo con trompas y flautas. R. 

Alabadlo con platillos sonoros,
alabadlo con platillos vibrantes.
Todo ser que alienta
alabe al Señor. R. 

Monición al Evangelio (Lucas 19, 11-28)

Del Evangelio de san Lucas escucharemos una parábola que tienen la misma intención que la de los talentos. Se trata de la productividad de los dones de Dios al servicio de su Reino.

EVANGELIO

Lectura del santo evangelio según san Lucas 19, 11-28

En aquel tiempo, dijo Jesús una parábola; el motivo era que estaba cerca de Jerusalén, y se pensaban que el reino de Dios iba a despuntar de un momento a otro.

Dijo, pues:

—«Un hombre noble se marchó a un país lejano para conseguirse el título de rey, y volver después.

Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas de oro, diciéndoles:

«Negociad mientras vuelvo».

Sus conciudadanos, que le aborrecían, enviaron tras él una embajada para informar:

«No queremos que él sea nuestro rey».

Cuando volvió con el título real, mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.

El primero se presentó y dijo:

«Señor, tu onza ha producido diez».

Él le contestó:

«Muy bien, eres un empleado cumplidor; como has sido fiel en una minucia, tendrás autoridad sobre diez ciudades».

El segundo llegó y dijo:

«Tu onza, señor, ha producido cinco».

A ése le dijo también:

«Pues toma tú el mando de cinco ciudades».

El otro llegó y dijo:

«Señor, aquí está tu onza; la he tenido guardada en el pañuelo; te tenía miedo, porque eres un hombre exigente, que reclamas lo que no prestas y siegas lo que no siembras».

Él le contestó:

«Por tu boca te condeno, empleado holgazán.

¿Conque sabías que soy exigente, que reclamo lo que no presto y siego lo que no siembro?

Pues, ¿por qué no pusiste mi dinero en el banco?

Al volver yo, lo habría cobrado con los intereses».

Entonces dijo a los presentes:

«Quitadle a éste la onza y dádsela al que tiene diez».

Le replicaron:

«Señor, si ya tiene diez onzas».

«Os digo: ‘Al que tiene se le dará, pero al que no tiene se le quitará hasta lo que tiene’.

Y a esos enemigos míos, que no me querían por rey, traedlos acá y degolladlos en mi presencia»».

Dicho esto, echó a andar delante de ellos, subiendo hacia Jerusalén.

Palabra del Señor.

Oración de los fieles

Presidente: A Dios Padre, que nos llama cada uno de nosotros a tomar con esfuerzo y compromiso nuestra misión, dirijamos nuestra oración diciendo:

Señor, haznos constructores audaces de tu Reino.

  1. Por el Santo Padre, los obispos, los presbíteros: para que eduquen al pueblo de Dios en la superación de toda forma de relativismo moral y en la preparación responsable para el día en el que el Señor nos pedirá cuentas de la vida que hemos escogido vivir. Oremos.
  2. Por la paz que cada uno de nosotros está llamado a construir dando todos los pequeños pasos posibles: que se realice pronto el deseo universal de un mundo en el cual reina soberana la concordia. Oremos.
  3. Por los que pasan los días en medio del miedo, la angustia, la ansiedad, la depresión, el desánimo, la tristeza: para que encuentren la fuerza para reaccionar, para salir del aislamiento, para tener confianza en el Señor que concede dones en abundancia, ayuda a que den fruto y, finalmente, dará el premio quien los haya usado bien. Oremos.
  4. Por la comunidad reunida para celebrar la Eucaristía: para que de ella obtenga la fuerza de emplear con generosa creatividad los talentos que Dios concede a cada uno para edificar el mundo en la comunión. Oremos.

Presidente: Padre, dador de todo bien y que confías al hombre los dones que ha de hacer crecer y fructificar con generosidad, haz que empeñemos todas nuestras fuerzas en pro del Reino de los cielos. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

->También te puede interesar:

Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 6, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia

Comentarios de Facebook
Cristomanía Católica
Cristomanía Católicahttps://cristomaniacatolica.com
Redacción Central de Cristomanía Católica

Musica

Cantos de entrada para la misa, con acordes y vídeo

0
Les ofrecemos un repertorio amplio de cantos litúrgicos de entrada para la Santa Misa, con acordes y cada canto incluye, al final, un vínculo al vídeo correspondiente.
Sandy Caldera

Sandy Caldera: cantante católica, psicóloga y conferencista mexicana. Su biografía y sus canciones.

0
Sandy Caldera es una cantante católica, psicóloga y conferencista mexicana, cuyo testimonio es conmovedor, puesto que es invidente de nacimiento; pero Dios la ha dotado de grandes carismas para convertirse en la motivación de todos aquellos pesimistas que creen que Dios castiga y abandona a las personas con capacidades especiales.
Celinés Díaz

Celinés Díaz: cantante católica dominicana, su biografía y sus canciones

0
Conozcamos ahora a otra joven cantante y compositora católica que se está abriendo espacio entre un nutrido grupo de artistas que emergen, por la...
Athenas

Athenas (Athenas María Vinica): Su biografía y sus canciones

0
Athenas, cantante y compositora católica argentina, con tres discos de alabanzas y 7 de salmos para la Santa Misa, además de cantos para el Santo Rosario

Martín Valverde Rojas: biografía y canciones

0
Seguimos con nuestro apoyo a los artistas católicos. Conozcamos a Martín Valverde Rojas: Cantante católico, su biografía y sus canciones. Sin lugar a dudas Martín...