Monición de entrada
Tengan todos muy buenos días (tardes, noches) queridos hermanos. Al iniciar las misas diarias de la vigésimo octava semana del tiempo ordinario, nos llena de mucha alegría recibirles en la casa de Dios para celebrar la misa de este día, en el que recordamos a San Calixto I, papa y mártir
Es nuestra fe la que nos mueve, sin pedir «pruebas» o «signos» a Dios en nuestra vida. Por eso, con esa misma seguridad, iniciemos nuestra celebración de hoy entonando todos el canto de entrada.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Gálatas 4, 22-24. 26-27. 31—5, 1)
En la lucha de san Pablo contra los integristas judaizantes que se aferran a la ley, a la Torá del AT, y por tanto, implícitamente rechazan el evangelio de Jesús, hoy utiliza una comparación, que él mismo considera como una alegoría. Escuchemos.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 4, 22-24. 26-27. 31—5, 1
Hermanos:
En la Escritura se cuenta que Abrahán tuvo dos hijos, uno de la esclava y otro de la libre; el hijo de la esclava nació de modo natural, y el de la libre por una promesa de Dios.
Esto tiene un significado:
Las dos mujeres representan dos alianzas.
Agar, la que engendra hijos para la esclavitud, significa la alianza del Sinaí.
La Jerusalén de arriba es libre; ésa es nuestra madre, como dice la Escritura:
«Alégrate, estéril, que no das a luz,
rompe a gritar, tú que no conocías los dolores de parto,
porque la abandonada tiene más hijos
que la que vive con el marido».
Resumiendo, hermanos, no somos hijos de la esclava, sino de la mujer libre.
Para vivir en libertad, Cristo nos ha liberado.
Por tanto, manteneos firmes, y no os sometáis de nuevo al yugo de la esclavitud.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 112)
El Señor enaltece a los humildes. El caso de Sara, estéril y madre fecunda, es un ejemplo.
Por todas estas maravillas bendecimos el nombre del Señor diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 112, 1-2. 3-4. 5a y 6-7
R. Bendito sea el nombre del Señor por siempre.
Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R.
De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R.
¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que se eleva en su trono
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra?
Levanta del polvo al desvalido,
alza de la basura al pobre. R.
Monición al Evangelio (Lucas 11, 29-32)
En el texto evangélico que escucharemos hoy, san Lucas nos muestra la negativa de Jesús a dar una señal espectacular que avale su persona, pues no le gustaba que le pidieran «signos” y milagros. Quería que le creyeran a él por su palabra.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 29-32
En aquel tiempo, la gente se apiñaba alrededor de Jesús, y él se puso a decirles:
—«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el signo de Jonás. Como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el Hijo del hombre para esta generación.
Cuando sean juzgados los hombres de esta generación, la reina del Sur se levantará y hará que los condenen; porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada esta generación, los hombres de Nínive se alzarán y harán que los condenen; porque ellos se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que Jonás».
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: Al Señor, que no se cansa de llamamos, elevemos nuestras oraciones diciendo todos:
Concédenos, Señor, un corazón nuevo.
- Por la Iglesia, esparcida en todo el mundo, para que nunca se canse de llamar a los fieles y a todo hombre de buena voluntad a la conversión. Oremos.
- Por los sacerdotes y todas las personas consagradas, para que siempre sean signo trasparente de esperanza, de fe, de amor y sepan llevar con su simple presencia a los hombres al encuentro con Dios. Oremos.
- Por las mujeres esclavizadas en tantos países del mundo, explotadas en el tráfico de la maternidad y de la prostitución. Que puedan ser protegidas y ayudadas para que recuperen su dignidad y que toda violencia absurda contra ellas cese. Oremos.
- Por los que en cada generación buscan signos de Dios a través de la magia, los horóscopos y cualquier forma de superstición. Que encuentren hermanos sabios en la fe que se acerquen a ellos en la caridad y les ayuden a reconocer el paso de Dios en la verdad, desenmascarando toda mentira y engaño, Oremos.
Presidente: Padre bueno, Tú no te cansas de nuestras infidelidades y de nuestras caídas, sino que siempre nos invitas a volver a Ti: concédenos siempre esa confianza que nos permita gustar de tu abrazo paterno. Te lo pedimos por Cristo nuestro Señor . Amén.
Presentación de las ofrendas
Con nuestra alabanza a Dios por todas las maravillas que hace en nuestra vida, llevemos al altar nuestros dones de pan y vino.
Comunión
El milagro de la presencia real de Cristo en la Eucaristía, lo tenemos a la vista. Vayamos con fe a comulgar.
También te puede interesar:
- Moniciones para todos los días del ciclo B (2023-2024)
- ¿Qué son las moniciones en las celebraciones litúrgicas?
- La Oración Universal (Oración de los Fieles)
- Taller para lectores o proclamadores de la Palabra
- Cuál es el color y tamaño adecuado para el mantel del altar?
Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 6, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Secretariado Nacional de Liturgia, Comentarios Bíblicos al Leccionario del Tiempo Ordinario; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia.