Monición de Entrada
Queridos hermanos, sean todos bienvenidos a la casa de Dios para celebrar la santa misa en el sábado de la cuarta semana del tiempo ordinario.
Con la liturgia de hoy cerramos la lectura de la carta a los hebreos y avanzamos en la escucha del Evangelio de san Marcos, que hoy nos muestra la compasión que Jesús siente por sus ovejas.
Con el deseo de alimentarnos del pan eucarístico y de la Palabra, comencemos esta misa con el canto de entrada. De pie, por favor.
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Moniciones a las lecturas
Monición a la primera lectura (Hebreos 13, 15-17. 20-21)
Durante cuatro semanas hemos estado escuchando como primera lectura la carta a los Hebreos. Hoy la finalizamos escuchando una exhortación que resume toda la doctrina de la carta. Pongamos atención.
PRIMERA LECTURA
Lectura de la carta a los Hebreos Hebreos 13, 15-17. 20-21
Hermanos:
Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza, es decir, el fruto de unos labios que profesan su nombre.
No os olvidéis de hacer el bien y de ayudaros mutuamente; ésos son los sacrificios que agradan a Dios.
Obedeced con docilidad a vuestros dirigentes, pues ellos se desvelan por vuestro bien, sabiéndose responsables; así lo harán con alegría y sin lamentarse, con lo que salís ganando.
Que el Dios de la paz, que hizo subir de entre los muertos al gran Pastor de las ovejas, nuestro Señor Jesús, en virtud de la sangre de la alianza eterna, os ponga a punto en todo bien, para que cumpláis su voluntad.
Él realizará en nosotros lo que es de su agrado, por medio de Jesucristo; a él la gloria por los siglos de los siglos. Amén.
Palabra de Dios.
Monición al salmo responsorial (Salmo 22)
La primera lectura nos manda obedecer a nuestros pastores; el Evangelio nos muestra a Jesús que se compadece de la gente que anda como ovejas sin pastor. Con el salmo 22 pongamos nuestra confianza en Dios, que es nuestro pastor. Hagámoslo diciendo todos:
Salmo responsorial: Salmo 22, 1-3a. 3b-4. 5. 6
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta:
en verdes praderas me hace recostar;
me conduce hacia fuentes tranquilas
y repara mis fuerzas. R.
Me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre.
Aunque camine por cañadas oscuras,
nada temo, porque tú vas conmigo:
tu vara y tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí,
enfrente de mis enemigos;
me unges la cabeza con perfume,
y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan
todos los días de mi vida,
y habitaré en la casa del Señor
por años sin término. R.
Monición al Evangelio (Marcos 6 ,30-34)
El Evangelio de San Marcos nos narra hoy una escena muy humana y expresiva de los sentimientos de Jesús, que, sintiendo tanta compasión por la gente, suspende su descanso para atender, como buen pastor, a sus ovejas.
EVANGELIO
Lectura del santo evangelio según san Marcos 6 ,30-34
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
—«Venid vosotros solos a un sitio tranquilo a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a un sitio tranquilo y apartado.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor; y se puso a enseñarles con calma.
Palabra del Señor.
Oración de los fieles
Presidente: Dirijámonos al Señor y presentémosle nuestras oraciones, uniendo nuestras voces para alabar su bondad y pedir por las necesidades del mundo entero. Digamos todos:
Suba a Ti, Señor, nuestra alabanza.
- Por la Iglesia, para que siempre acompañe con sus oraciones a todos los misioneros, para que éstos puedan obtener la alegría de anunciar el Evangelio y la fuerza para enfrentar las dificultades. Oremos.
- Por el papa, obispos y todos los sacerdotes, para que reflejen la compasión de Jesús en su ministerio, protegiendo siempre a sus ovejas y atendiendo sus necesidades espirituales. Oremos.
- Por la paz en todos los países donde la explotación y el abuso de poder parecen ser el único objetivo del hombre, para que el Señor suscite en cada uno de sus habitantes un deseo profundo de de comunión fraterna y les permita descubrir a todos la belleza y la alegría de vivir en el servicio a los demás, recordando la gratitud del amor recibido de Dios. Oremos.
- Por todos pobres, los oprimidos, los abandonados, para que encuentren en los cristianos no solo compasión y caridad, sino también solidaridad fraterna en el esfuerzo por la liberación y la promoción de derechos. Oremos.
- Por todos nosotros, para que, aprendiendo a obedecer a las autoridades de nuestra Iglesia, nos confiemos en Cristo, el pastor compasivo que siempre vela por sus ovejas. Oremos.
Presidente: Oh Dios, que nos llamas a vivir en perpetua acción de gracias. sostennos y guíanos por los caminos del mundo y haz que en la fatiga, sepamos dirigir nuestra mirada a Ti. Por Cristo nuestro Señor. Amén.
Presentación de las Ofrendas
«Por medio de Jesús, ofrezcamos continuamente a Dios un sacrificio de alabanza» nos ha dicho la primera lectura. Llevemos ahora nuestros dones de pan y vino al altar, y con ellos, nuestra alabanza a Dios. Cantemos todos.
Comunión
«Jesús vio una multitud y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor» nos ha dicho el Evangelio de hoy. Como buen pastor, Jesús alimenta a sus ovejas con su Cuerpo y su Sangre. Acudamos con devoción a comulgar y cantemos.
Final
Queridos hermanos, en la liturgia de hoy nos hemos encontrado con Jesús y sus apóstoles queriendo tomarse un descanso después de una jornada de trabajo en la evangelización. Mañana es domingo y ofreceremos nuestro descanso a Dios y nuestra adoración asistiendo a la santa misa. Les esperamos.
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Fuentes: Caballero, B., La Palabra cada día, Ed San Pablo, Madrid, 1990; Aldazábal, José, Enséñanos tus caminos 4, Centro de Pastoral Litúrgica, Barcelona, 1996; Monjas Agustinas de los Cuatro Santos Coronados, Oración de los Fieles Tiempo Ordinario Ciclo Ferial, Ed San Pablo, Bogotá, Colombia; Farnés Sherer, Pedro, Moniciones y Oraciones Sálmicas, Ed. Regina, Mallorca, 1978.
